Las personas que se van son las que pensabas que siempre iban a estar ahí, pasara lo que pasara. Creías que no te iban a fallar, llegando incluso a creer que querían estar a tú lado y compartir su vida contigo. Pensando que nunca se iban a separar de ti. Y cuesta creerlo, pero así ha sido. Y duele, duele ver cómo personas tan importantes ya no forman parte de ti. Que tenemos vidas diferentes y que ya nunca sabrás más de esas personas. "Nunca es tarde" dicen, pero ahora te das cuenta que no hay marcha atrás y que todo lo que ha pasado hará que nada vuelva a ser como antes.
Las personas que han entrado a tú vida son con las que ahora ves que pasarás el resto de la tuya junto a ellas. Que nada pasará para que tu vida y la suya se separe. Que han cambiado el rumbo de tu vida haciéndote sonreír cada día y pasando los mejores momentos de tu vida junto a ellas. Y te podrás preguntar si volverá a pasar lo que pasó con esas personas que ya no están. Y la respuesta es evidente, porque todo puede pasar, aunque eso sea lo último que quieras que pase. Pero en este mundo hay dos tipos de personas: las que van a estar siempre y las que no.
Esto va por todas las personas importantes de mi vida. Por las que han estado y me han dejado momentos maravillosos y por las que ahora (y espero que siempre) están. Gracias.
sábado, 26 de abril de 2014
Personas que vienen, personas que se van.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario